Montserratnorte Stock drugs

Arquitectura, droga y rock’n roll………….se podría parafrasear al describir un edificio que, desde su concepción, pretendió ser mucho más que un simple galpón para almacenar medicamentos. Líneas oblicuas y planos inclinados componen la doble fachada del edificio, que sin perder de vista sus discímiles funciones, le dan unidad visual al mismo. La primera de ellas, de menor escala, tiene como misión completar y mantener la altura de la línea de fachada de la cuadra, mitigando el impacto de la escala del volumen posterior. A la vez evidencia un contundente límite interior – exterior, gracias a la mímesis del portón y puerta de ingreso con la propia fachada, quedando a la vista un plano vertical aparentemente ciego. Mucho más atrás se erige la droquería en sí, con su peculiar fachada tensionada hacia adelante, totalmente en chapa galvanizada, enriquecida por volúmenes que la intersecan y le porporcionan luz al interior del edificio e indican los respectivos ingresos para público y vehículos. El interior de la droguería alverga a la gran nave de almacenamiento, que nace desde la playa de maniobra que se encuentra tras pasar el portón levadizo. Los distintos sectores que conforman el edificio se vuelcan a ella, teniendose así un control permanente de lo que ocurre en la totalidad del mismo. Como area destacable puede mencionarse el sector de inhabilitación de drogas vencidas, único en la región del NEA, que prestará también servicio a los demás establecimientos que lo necesiten, evitando así que se desechen las drogas de manera tradicional y se contamine el ambiente. En materia de arquitectura sustentable, la droguería cuenta con un sistema de almacenamiento de agua de lluvia que se utiliza para la limpieza de toda las instalaciones, cómo así también en los servicios de los sanitarios. Además todas las salidas pluviales cuentan con interceptores de roedores, evitando de esta manera que se produzcan colonias en los interiores. También está dotada de iluminación natural en todo su desarrollo, permitiendo un gran ahorro de energía, que además está apaciguada por el uso de artefactos bajo consumo de última generación. Por otro lado la aislación térmica se da, tanto en techo como en paramentos verticales, gracias a la utilización de lana de vidrio de 7,5 cm de espesor forrada en aluminio. Mención aparte merece el moderno sistema de climatización automático, que se sostiene desde los 3 condensadores de última generación que, inyectando agua natural al ambiente en forma de spray, logran humidificar y bajar entre 10º y 5ºC aproximadamente la temperatura interior, haciendo que los aires acondicionados trabajen al mínimo, produciendo un ahorro energético considerable