Renovación de un apartamento de 1900 en el centro histórico de El Carmen (Valencia).
Antes de su renovación, el apartamento estaba dividido en diferentes espacios separados por varias capas de materiales que se habían ido añadiendo a lo largo de su historia. El equipo de diseño decidió liberar todo el espacio para su nueva distribución. Se reveló el techo abovedado y se restauraron las ventanas originales para evocar el patrimonio de este apartamento. La vivienda se encuentra en uno de los lugares más emblemáticos de El Carmen, el casco antiguo de Valencia, en un edificio modernista del siglo XX con vistas a las antiguas puertas de la ciudad. El apartamento, diseñado por Nada, sirve como residencia de vacaciones para una familia alemana de ascendencia española.
El vestíbulo de entrada divide cuidadosamente la vivienda para crear dos áreas: zona de día y de noche. Una puerta corredera de vidrio de 4 metros separa el salón-comedor y la cocina, lo que proporciona una visión general de todos los balcones y el techo abovedado de ladrillo restaurado. Las paredes han sido pintadas en blanco permitiendo que la Luz natural fluya en todo el espacio y logrando ese contraste tan característico con la cálida madera del pavimento. Proporciona un confort natural a la composición. Las paredes de la entrada están hechas de paneles de madera blancos, que ayudan a ocultar las puertas y los armarios empotrados.
Los materiales empleados fueron principalmente naturales y ecológicos, con el fin de aumentar la sensación de bienestar. Además, se utilizaron inhibidores de la corriente para retener los campos electromagnéticos. De esta manera, ninguna señal pasa a través del apartamento, aislándolo del bullicio de la ciudad.
