"Boulimie" era originalmente el título del espectáculo oficial de cabaret de la Exposición Nacional Suiza de 1964. Más tarde dio su nombre al local donde se creó. El local se convirtió en un fijo de la escena de Lausana y, a partir de 1965, ofreció un programa que daba protagonismo al humor en todas sus formas. Se convirtió así en un teatro, y sus producciones recorrieron poco a poco Suiza y el mundo francófono.
Primera transformación
En 1970, la compañía dirigida por Martine Jeanneret y Lova Golovtchiner transformó el antiguo restaurante popular de la plaza Arlaud, a dos pasos de La Riponne, en un teatro de 150 localidades. Un pequeño escenario por el que pasarán los principales cómicos suizos y extranjeros de todas las generaciones. Se construyó con métodos sencillos y materiales a menudo recuperados. Los asientos de madera numerada, por ejemplo, proceden del antiguo casino Lausanne-Ouchy de Montbenon, que data de 1909. En el vestíbulo de la antigua brasserie se ha instalado un bar improvisado que sirve de recepción. El teatro de la Boulimie ha encontrado definitivamente su hogar, pero el vestíbulo queda oculto por las pesadas cortinas que adornan las ventanas de la fachada histórica, lo que le confiere un ambiente de salón ligeramente oscuro.
Renovación sensible
Anticuada, toda la infraestructura debía replantearse o renovarse sin perder el alma del lugar. Las aberturas de la fachada del edificio protegido se modificaron o reconstruyeron de forma idéntica para adecuarlas a las normas, dando a la plaza Arlaud una presencia nueva y más acogedora. Se ha instalado una terraza bajo el porche acristalado de estilo Art Nouveau que da al museo vecino.
La renovación interior del complejo pretende ser delicada y respetuosa. Se han renovado los asientos y se ha mejorado la visibilidad del escenario. Un gran bar da ahora la bienvenida al público en el vestíbulo de entrada, adecuando la funcionalidad del espacio a su espíritu de convivencia. Se han rediseñado las instalaciones técnicas y sanitarias, la iluminación y la circulación del público. El revestimiento de madera original del vestíbulo y el guardarropa, que se extiende hasta la mitad del vestíbulo, se ha recuperado y ampliado hasta el vestíbulo. Se ha transformado en guardarropa, zócalo y bar.
Espíritu cervecero
Diseñados en colaboración con el Atelier Alexandre Boyer, la decoración y la iluminación también se esfuerzan por mantener perceptible el encanto de época del espacio inicial. El color oscuro de la chapa de madera de las paredes se hace eco de toda la carpintería del teatro. Sobre este elemento, la pintura verde "estilo Boulimie" realza las paredes. Las puertas correderas interiores del antiguo vestíbulo del restaurante se han reutilizado en la parte trasera del bar, conservando de nuevo una huella de su pasado. Cabe señalar que los asientos de madera, que datan de 1911, se renovaron uno a uno durante seis meses, preservando su autenticidad y garantizando que la sala siga formando parte del patrimonio histórico de Lausana.
La sensación de salón de la antigua brasserie se refleja en el veteado de los nuevos tapices de estilo Churchill que cubren las paredes blancas del teatro. El techo del vestíbulo presenta una moldura en forma de elipse. Una suspensión de bolas translúcidas forma una gran araña visible que distingue el espacio y le confiere un carácter contemporáneo e institucional.